En qué consiste la Capacitación Docente ¿Por qué? ¿Para qué?


Los CIEs de la provincia de Buenos Aires ha tomado un papel sumamente importante con referencia a la Capacitación Docente, en servicio, presencial, no presencial y virtual en este último tiempo y por sobre todas las cosas en los distritos del interior donde las ofertas de capacitación siempre eran muy escasa.
Hoy es mucha la gente que considera el CIE como una institución referencial de capacitación a su servicio, a la que puede acudir en cualquier momento para poder resolver sus inquietudes de perfeccionamiento y capacitación. Es por ello que me pareció destacable compartir los párrafos siguientes extraídos de este artículo que responde precisamente al espíritu con el que día a día emprendemos nuestro trabajo PARA TODOS Y CADA UNO de los docentes de los distritos de la provincia de Buenos Aires, publicado en la Revista Etruria, escrito por Susana Giannattasio.

Articulo completo:
La capacitación como mediadora entre la formación y la práctica docente. Susana Giannatasio. En: Revista Etruria. pp. 20-21. Buenos Aires. Año 2 Número 6. Marzo 2008.

La capacitación como mediadora entre la formación y la práctica docente.

“…es un hecho que el siglo XXI demandará cada vez más, nuevas dimensiones del rol docente, ante cambios económicos, sociales y culturales que contextualizan su vida y la de sus alumnos. Una educador sensible, atento, sensato, dúctil y capacitado para la enseñanza disciplinaria, estará en condiciones de transitar la profesión de educar.
Desde el punto de vista clásico la capacitación se entiende como un proceso consciente, deliberado, participativo y permanente implementado por un sistema educativo o una organización.(Hubermann,2000)."
"El sujeto que se capacita, identificará contenidos y competencias del propio camino elegido para mejorar desempeños y actualizar campos académicos o laborales. En ese recorrido se evidenciarán el capacitando, el capacitador y la situación que los relaciona. La circunstancia capacitadora atenderá a las debilidades formativas o a las demandas surgidas en el devenir de la propia práctica.
El capacitado enmarcará el déficit de su formación inicial o de las demandas detectadas en su ejercicio profesional. El capacitador, el formador, actuará conforme a varias tareas: saber administrar una organización, analizar el entorno, concebir dispositivos de capacitación, construir planes operativos y coparticipativos, saber implementar, evaluar, difundir y diseminar la formación.(Beillerot,1996).
La situación en la que se desarrollará dicha capacitación supone una realidad compleja, multirreferencial, donde se pondrán en juego espacios, tiempos, contenidos, personas e instituciones. El escenario de la formación incluirá: población de alumnos y docentes, modelos compartidos, normas, culturas institucionales, encuadres pedagógicos, roles, disposiciones hacia el aprendizaje y la enseñanza, tipos de conocimientos, transposición didácticas, cohesión y conflictos. (Souto,1993)”
“…El docente como protagonista del sistema formal de enseñanza irá generando marchas y contramarchas en su propio recorrido de formación, más aún si refieren a la capacitación laboral. Sensibilizado por los saberes que posee, los que le faltan, los que creía saber, los que no registran como posibles de ser aprendidos. Todo ello aparecerá precisa y claramente, pero también confusa y transitoriamente. En el devenir del desempeño se irán perfilando estas concepciones gnoseológicas.”
“ A las primeras formas de preparación del educador se deberían ofrecer variados y flexibles dispositivos de formación y perfeccionamiento docente. Suelen señalarse, entre otros: análisis de la práctica, estudio de casos, reconstrucciones bibliográficas, seminarios, paneles, conferencias, mesas redondas, grupos de estudio, tutorías, pasantías, formulación de hipótesis y grupos de elaboración de proyectos. Davini (1995)”.
“ El capacitado asumirá que nadie sabe todo, pero también que nadie lo ignora todo. Escuchará con atención a sus formadores, a sus alumnos, de quiénes aprende, cumpliendo con un compromiso humano y un sentido pedagógico crítico.
Los autoconvocados a la tarea de educadora, deberán estar en condiciones de reflexionar sobre sus prácticas. Las lecturas de las clases, al igual que la de los textos requieren observación, comparación, intuición, imaginación, sensibilidad, creencias. También arriesgamos a hacer observaciones críticas y evaluadoras a las que no debemos prestar aires de certeza.”
“…La búsqueda continua del ejercicio profesional equilibrado, se entrecruzarán saberes de formación, saberes experienciales, actualizaciones y exigencias del sistema escolar vigente. Cada maestro, cada profesor, irá jerarquizando y entramando todas esas fuerzas educadoras, al mismo tiempo que asumirá sus propias necesidades de capacitación, en cada tiempo y lugar.”
“…El hábito de la Capacitación lo alcanzará mediante las disposiciones personales, la continuidad en este ejercicio y la perseverancia. Para su adquisición requerirá de consejos, elogios y aprobaciones del formador, dando cuenta del valor que se le otorga a las actitudes de progreso y actualización pedagógicas.”

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